Volvamos al episodio 7 de la temporada 5 de The Handmaid’s Tale, que revela el destino de Luke. spoilers
La semana pasada, Serena (Yvonne Strahovski) y June (Elizabeth Moss) se encontraron sueltas cuando Serena le disparó a Ezra y luego tomó a June como «rehén». Pero en este episodio, como muchos habrán adivinado, el trabajo de parto de Serena ha comenzado y, por supuesto, el automóvil está atascado y June no puede hacer que se mueva.
A pesar del odio que se tienen, June (quien por un momento piensa en dejarla sola después de haber logrado desatascar el auto) decide hacer lo correcto y la ayuda a dar a luz en un cobertizo. Una vez que nace el niño, Serena decide llamarlo Noah.
Las dos mujeres enemistadas conversan y June admite que aparentemente no quería matar a Serena. El programa tiene poca memoria porque hace unos episodios ella estaba lista para dispararle a quemarropa. Es cierto que se detuvo en el último segundo, pero parecía decidida a matarla.
Serena se da cuenta de que no le queda nada, no puede regresar a Canadá porque renunció a sus derechos y tampoco quiere regresar a Gilead. Entonces, en cambio, Serena decide entregarle a su hijo a June para que lo críe y lo convierta en un mejor hombre que Fred.
Serena cree que es la voluntad de Dios y que June es un ángel que le ha sido enviado. June se lleva al niño pero antes de irse piensa y decide salvar la vida de Serena por el bien del niño porque se niega a ser como ella y a tratarla como un simple recipiente que no está solo para hacer bebés.
De cualquier manera, June finalmente lleva a Serena al hospital en Canadá y llama a Moira para avisarle que está a salvo. Serena le agradece su ayuda y le toma la mano, aparentemente poniendo agua debajo del puente. Es entonces cuando descubrimos que Luke está vivo. Lo dejaron en la frontera después de su separación. June lo encuentra en la sala de espera del hospital y él le dice que logró recuperar la llave USB que podría darles respuestas sobre Hannah y se la dio a Tuello.
Luke se sorprende al ver que June perdonó a Serena, pero no vino solo, hizo que los oficiales vinieran para llevarse a Serena. De hecho, Luke, que todavía está muy enojado con Serena, llamó a inmigración y está a punto de ser enviada a un centro de detención. Ya no se le permite ir con su hijo Noah y mientras grita por la libertad, Luke se regocija de que «se haga justicia» y que Serena ahora sabe lo que es ser arrancada de su hijo.
Por su parte, June no se ve feliz ya que su objetivo era vengarse de Serena. Su objetivo también era encontrar a su hija Hannah pero, extrañamente, no le hizo ninguna pregunta sobre ella cuando la vio a su lado. Parece que la serie tomó el papel de mostrar una redención para June, quien actuó con clemencia y benevolencia mientras que hasta ahora se dejaba llevar por su rabia y su sed de venganza. Es un cambio demasiado rápido y demasiado simple.
Crédito ©Hulu