Wolverine: Daniel Radcliffe niega el rumor de que ganó músculo para el papel

Wolverine: Daniel Radcliffe niega el rumor de que ganó músculo para el papel

Daniel Radcliffe niega los rumores de que haya crecido para conseguir el papel de Wolverine.

Un año después de decirles a los fanáticos que no tenía interés en interpretar a Wolverine, Daniel Radcliffe se enfrenta una vez más a los rumores de un posible debut en X-Men. Esta vez, durante una prueba del detector de mentiras de Vanity Fair, Jonathan Groff y Lindsay Mendez, sus compañeros de reparto del musical de Broadway «Merrily We Roll Along», le preguntaron si fue el propio Radclife quien lanzó el proceso de casting de fans para interpretar a Wolverine: “ Eso no es cierto”, afirmó.

Si bien Radcliffe ha minimizado los rumores de que él interpretará a Wolverine en el pasado, los fanáticos continúan buscando señales que demuestren que es cierto. Caso en cuestión: Radcliffe apareció en ropa interior en el final de su serie de comedia Miracle Workers, y su físico musculoso fue suficiente para reavivar los rumores de que estaba interesado en el papel de Wolverine.

“No”, dijo Radcliffe a Groff y Méndez. » Sí. Gané músculo porque soy obsesivo y quiero… Ya has visto a mis padres, son fanáticos del fitness. Es hereditario. Pero no. Ningún Lobezno. Halagada, pero no. »

Radcliffe dijo a la revista GQ hace un año que cualquier titular que afirmara que estaba dando vueltas sobre el papel era «sólo un rumor». »

«Digo algo, y a veces me aburro de responder de esa manera, así que digo algo diferente y vuelve a surgir», dijo Radcliffe sobre su propio papel en alimentar el entusiasmo por Wolverine. “Nunca debería abrir la boca. »

Radcliffe añadió en ese momento: «Simplemente no quiero encerrarme en algo que no estoy seguro de poder amar tanto todo el tiempo». »

Wolverine actualmente regresa a la pantalla grande gracias a Hugh Jackman, quien retoma el papel que dejó después de Logan. Encabezará Deadpool 3 (que ingresa al MCU) junto a Ryan Reynolds en el papel principal.

Fuente: Vanity Fair / Crédito ©DR